¡Hola! Segundo paseo con Kim Ossenblok, más conocido como barista Kim, por las cafeterías de Barcelona que sirven cafés de especialidad. Aquellos cafés que se han cuidado por todos los implicados. Los agricultores de pequeñas explotaciones sostenibles, los tostadores y, finalmente, los baristas.
Nº 1 SlowMov C. Luis Antúnez, 18
SlowMov es algo más que una cafetería. Además de ser un punto de encuentro para profesionales, productores y artesanos afines al movimiento “slow”, son micro tostadores. Importan directamente el café y lo tuestan allí mismo. Un lugar curioso para disfrutar de un café con tranquilidad.
Allí estaba Antoine Nétien fundador y tostador de Coutume café en París. Colabora con SlowMov en la compra y el tostado del café aportando toda su experiencia.
Según Kim, nos sirvieron el mejor espresso. El más dulce, equilibrado y envolvente. Sabores a caña de azúcar, caramelo y cacahuete. El flat white destacaba por su originalidad.
Si uno quiere conocer lo que es el café de especialidad en su máxima expresión, el SlowMov es una visita imprescindible.
El espresso está a 1,60 € y el flat white a 2,50 €.
Nº 2 Chicha Limoná Passeig de Sant Joan, 80
Es un local doble en el Passeig de Sant Joan. Tiene restaurante y cafetería, aunque la oferta en ambos espacios es muy amplia.
Enseguida reconocieron a Kim y lamentaron que no estuviera Mónica, su barista. Su proveedor es Nomad, que visitamos en la ocasión anterior, aunque los martes están probando nuevos tostadores. Un punto interesante.
Nos sirvieron un espresso correcto, cítrico, con acidez al inicio y después algo más seco, con un punto amargo y tostado. Kim encontró el flat white algo cargado, por lo que perdía de equilibrio, pero estaba bien montado, con un dibujo sencillo pero técnicamente correcto.
El espresso está a 1,60 € y el flat white a 2,70 €.
Nº 3 Onna Coffee Bcn C. Santa Teresa, 1
En Onna Coffee fueron pioneros en esto del café de especialidad. En esta acogedora cafetería del barrio de Gracia sirven café de Costa Rica tostado por ellos mismos. No es de extrañar, su propietaria, Anahí Páez, es costarricense.
El local tiene dos espacios y hay mucho movimiento. Tres buenos baristas sirven el café con precisión. Nos llamó la atención que tienen café de filtro listo, tipo americano. Además, probamos un café infusionado en frío, un “cold brew” que es una auténtica delicadeza.
Comprar el café en un solo territorio supone un reto. Al ser de temporada, hay que estár pendiente de la evolución de la misma en el país de origen. Se agradecen estas apuestas arriesgadas.
Según Kim, el espresso era un café limpio, dulce, aunque con un pequeño toque maderoso. El flat white bien montado, con un clásico sabor a moca y buena textura.
El espresso está a 1,50 € y el flat white a 2,30 €.
Nº 4 Wer-Haus C. Aragó, 287
El Wer-Haus es una “concept store”. Tienen ropa, libros, sala de exposiciones, restaurante y, lo que nos interesaba a nosotros, cafetería. Es un local grande de diseño minimalista. Pasando por delante uno no es consciente de lo que hay en el interior.
Lo tienen todo para ofrecer un buen café. Compran los granos en SlowMov y la máquina es una Synesso Cyncra preciosa. En Animal, Onna y Syra tenían Dalla Corte, en SlowMov una Kees van der Westen y, finalmente, en Chicha Limoná una La Marzocco.
En los cafés les falló la técnica. Los espressos tardaron algo más de lo deseado y se les había ido la crema, aunque se encontraba el dulzor y los cítricos del café de especialidad. El flat white estaba correcto, aunque no muy bien montado.
El espresso está a 1,80 € y el flat white a 2,80 €.
Nº 5 Animal Coffee Bar C. l’Avenir, 44
Pequeño local en la calle de l’Avenir. Como habéis podido ver, en esta ocasión, decidimos pedir en todas las cafeterías dos expresos y un flat white, un café con leche con una proporción mayor de café.
Fue muy interesante probar el café elaborado a distintas temperaturas. A destacar el barista, un flat white montado con precisión. Al café, a la materia prima, le faltaba un punto.
El espresso está a 1,50 € y el flat white a 2,10 €.
Syra Coffee C. Siracusa, 13
Un local minúsculo especializado en el café para llevar que todavía no tiene un año. Además de café, sirven clásicos como el cheesecake, el carrot cake o el banana bread, todos elaborados en pastelerías locales.
Curiosamente, el café es del tostador de Onna Coffee, así que es de Costa Rica. Estoy de acuerdo con Kim en que es muy complicado que un espresso quede rico en un vaso de cartón. Pierde sus cualidades rápidamente, aunque lo sirva una buena barista, como era el caso.
El flat white estaba muy bien montado. En un vaso de papel es bastante difícil, pero la barista lo hizo con precisión.
El espresso está a 1,50 € y el flat white a 2,30 €.
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Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.
Un mapa de ambas rutas sería perfecto ;) Dejo la sugerencia por si alguien se anima
Ya se cuales no he visitado y tendré que ir a la próxima vez :P.
Gracias por la lista.