Las reservas con demasiada antelación

Desayuno en Panoramarestaurant Rothorngipfel
Hay dos tipos de personas. Bueno, en realidad hay muchos, pero en lo que respecta a las vacaciones, están los que planifican hasta el último detalle y los que preferimos improvisar. A algunos incluso nos incomoda reservar con demasiada antelación: ¿a saber si nos apetecerá ir al restaurante dentro de quince días?
En mi caso, de vacaciones, si madrugo, planifico el desayuno esa misma mañana, antes de que salga el sol. En esta ocasión, se trataba de subir un monte inhóspito hasta los 2.800 metros de altitud. Como es típico en Suiza, arriba te encuentras todo un restaurante, dado que por el otro lado de la ladera se puede subir en teleférico.
Así, el desayuno siempre sabe mejor: un croissant y cuatro rebanadas generosas de pan, incluido el clásico trenzado, con mantequilla, miel y mermelada, acompañado de zumo de naranja y café. Nada sabe mejor que lo que uno se ha ganado subiendo. Y lo mejor para los que no disfrutamos tanto la bajada: siempre queda la opción del telecabina.
AQUÍ OTRA BREVE REFLEXIÓN: La importancia de un buen camarero

Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.