Hay mil motivos para visitar Ibiza. Los hay hasta debajo del agua.
Las grandes praderas de posidonia que rodean la isla son un paisaje espectacular y bien valen una visita.
Su valor es incalculable. Son refugio y alimento para la fauna mediterránea, frenan la erosión de los fondos marinos y actúan como filtro, de ahí que las aguas de la isla sean tan cristalinas.
Por todo ello fueron Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999 y por ello hay que hacer todo los posible por protegerla de sus amenazas, especialmente de las malditas anclas.
En esta línea, el Ayuntamiento de Ibiza ha puesto en marcha el proyecto “Vive la posidonia”, que incluye todo tipo de actividades educativas y culturales.
Entre ellas, visitas como la que hicimos a un par de minutos del puerto. Los más valientes bajaron con bombonas, nosotros preferimos el snorkel, vamos, que bajamos con gafas y tubo.
La gastronomía no podía faltar a la cita. Por ello, 22 restaurantes de la ciudad homenajean la posidonia con diferentes propuestas hasta finales de septiembre. El elemento común, el pescado de la Isla de la marca de garantía Peix Nostrum.
Conocíamos el Restaurante Sa Nansa y cuando lo vimos en la lista no lo dudamos. En el menú posidonia ofrecen una degustación de escabeches, un arroz Sa Nansa y, de postre, greixonera por 38,00 €.
Nosotros, a las órdenes de Pere Tur, hicimos una pequeña variación del menú, pero como siempre, con la cocina ibicenca de mar, mediterránea, con pescados y mariscos de la isla, que caracterizan Sa Nansa.
Empezamos por todo lo alto, con un atún rojo marinado al limón, pimienta y aceite de oliva. Se suele infravalorar la complejidad de los platos simples. La tentación de sobreactuar siempre está ahí.
La falsa idea de que, si es simple, se puede hacer a casa, se podría comparar, salvando las distancias, con esa idea absurda de que cualquiera puede hacer un cuadro de Miró.
Afortunadamente, en la cocina, con práctica se podría conseguir un mismo resultado pero eso está muy lejos de ser fácil. Qué parte del atún, qué tipo de corte, que ingredientes para el marinado, con qué pan… En definitiva, un plato simple con un excelente resultado.
Seguimos con un calamar salteado en su tinta. Una propuesta diferente, dado que normalmente, cuando es en su tinta, se hace un guiso. Producto de gran calidad y una guarnición cuidada. Unas patatas casi chips, con pimientos fritos. Otro plato de producto.
El momento álgido, el arroz. Te enseñan el producto fresco antes de empezar y, lo más interesante, puedes optar por más o menos socarrat. A nosotros nos gusta, le aporta textura y el aroma a tostado tan característico.
Un plato de mar, con la sepia en trocitos pequeños, las «espardenyas» en su punto y la gamba roja de la isla. Producto de proximidad para un arroz sabroso, de grano suelto y al punto. Un gran arroz.
Supongo que hay comensales que exigen muchos tropezones y en los restaurantes acaban cediendo y abarrotando la paella. A nosotros nos gusta el arroz, con los ingredientes necesarios para que esté bien sabroso pero con todo el protagonismo para el grano. Por eso nos gusta tanto el “a banda”.
De postre, los típicos de la isla, la greixonera, un pastel de aprovechamiento, un pudding elaborado con ensaimadas del día anterior, muy suave, servido con nata, y el flaó, uno de los sabores más característicos de Ibiza, una vez lo has probado, lo podrías identificar rápidamente, un punto arenoso, con aroma intenso a anís, hierbabuena y limón. En este caso, acompañado de una bola de helado elaborado del mismo pastel, una buena idea, un final potente.
Probamos también propuestas homenaje a la posidonia en el Restaurante Il Dek y en el Heart de los Adrià, pero no os podéis perder la salmorra, la versión ibicenca del arroz a banda que disfrutamos en el Restaurante Formentera y que publicaré en breve.
Entradas relacionadas:
Cosas que hacer en Ibiza cuando tienes hambre
Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.