He visto la serie Chef’s table con entusiasmo. Niki Nakayama, protagonista del cuarto capítulo, hace un comentario sobre el suhi muy interesante. Es difícil hacerlo bien, pero es una cuestión de técnica, no de creatividad.
Para hacer un buen sushi hace falta mucha práctica hasta dominar la técnica. Repetir, repetir y repetir. La mayoría de recetas se basan en la repetición. A ella le resulta aburridísimo.
En casa, no tenemos ocasión de repetir una misma elaboración con la constancia necesaria. Comeríamos solo una cosa durante largas temporadas.
Aun así, creo que hay ciertas recetas que hay que probar. No nos saldrán bien, pero entenderemos mejor esto de la cocina. Los croissants son un claro ejemplo. A ver si os animáis, aunque sea una vez. Abrazos.
Croissants o cruasanes caseros de hojaldre
Ingredientes
- 500 g de harina
- 250 g de mantequilla
- 140 g de agua
- 140 g de leche
- 60 g de azúcar
- 11 g de levadura
- 10 g de sal
- 1 huevo
Instrucciones
- En un bol ponemos el agua y la leche y añadimos la levadura desmenuzada, el azúcar y la sal y lo disolvemos bien. Añadimos la masa y mezclamos hasta tener una masa homogénea. Amasamos cinco minutos. Envolvemos en papel film y dejamos en la nevera hasta el día siguiente, un mínimo de ocho horas.
- Sacamos la mantequilla media hora antes de trabajarla y formamos un cuadrado de un centímetro y medio de alto.
- Sacamos la masa de la nevera, le hacemos un corte en cruz y tiramos de cada una de las esquinas. Con ayuda del rodillo, extendemos cada una de estas esquinas, de manera que quede una parte central abultada y cuatro alas extendidas.
- En el centro, situamos la mantequilla y la vamos cubriendo con las alas del todo. Tiramos de la masa para que cada una de las cuatro alas acabe cubriendo la mantequilla.
- Con el rodillo, presionamos la masa hasta que la podamos extender haciendo girar el rodillo. Una vez tengamos una masa rectangular, de medio centímetro de alto, bastante alargada, la doblamos entre tres. En horizontal, un tercio de la masa, de la esquina izquierda al centro y, después, el tercio de la derecha, sobre el primer pliegue.
- Extendemos de nuevo y volvemos a doblar la masa. La volvemos a extender y hacemos un nuevo pliegue. La envolvemos en papel film o la metemos en una bolsa con cierre y la dejamos en la nevera una hora. Repetimos esta operación dos veces. Habrá reposado en la nevera un total de tres veces.
- Extendemos la masa algo más, para que quede más fina, de unos tres milímetros de alto. Igualamos el rectángulo y cortamos en rectángulos pequeños. El ancho de cada rectángulo podría ser de unos 12 cm. Después, cortamos en dos perpendicularmente, para que queden triángulos con una base de 6 cm. Hacemos un corte en la parte central de la base, de un centímetro y enrollamos para formar el croissant.
- Para las napolitanas, a los rectángulos, les ponemos una dosis de chocolate siguiendo la base y otra en el centro. Enrollamos.
- Pintamos croissants y napolitanas con el huevo batido con una cucharada de agua. Dejamos fermentar entre una y dos horas, dependiendo de la temperatura ambiente.
- Precalentamos el horno a 220ºC. Volvemos a pintar con huevo batido y metemos en el horno entre 15 y 18 minutos.
Tiempo de preparación: 35 minuto(s)
Tiempo de cocción: 18 minuto(s)
Número de comensales: 8
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Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.