Comer con altura en el Refuge du Goûter, camino del Mont Blanc

A principios de enero estuve entrando en la web de las reservas del refugio a diario. Se abren un día indeterminado y luego las plazas se agotan rápidamente. También me tuve que hacer un seguro que incluyese rescate en helicóptero y ahora se trata de subir hasta los 3.835 metros de altura, donde está el Refugio du Gouter, a ver que tal se come en el sitio más alto en el que dan de comer en Francia, camino del Mont Blanc.

Los refugios de montaña deben ser el único lugar de toda Francia donde triunfa la cerveza y no el vino. Además, sirven las de Brasserie Du Mont Blanc, un productor artesanal local. Probé La Blonde, una cerveza del estilo de las rubias ale belgas, muy rica.

A cenar, a las seis y media, empezamos muy bien, estando en Francia, no sorprende a nadie que lo primero que se sirva sea queso, sabía a gloria acompañado de un pan tostado con romero. Además, uno de los alpinistas había subido un embutido típico de la zona, un salchichón con avellanas (saucisson savoie aux noisettes). Tiene mérito que, cuando todo el mundo está obsesionado con el peso que carga, alguien se preocupe por tener un detalle así.

Seguimos con un plato que podría estar entre una sopa y una crema de verduras, algo espesa y con un punto picante que se agradecía.

Lo más decepcionante fue el segundo, un lomo de cerdo seco y algo quemado, acompañado de unos macarrones con brócoli. Qué manía lo de servir la pasta pasada, requiere más tiempo y sienta peor.

El postre estuvo mucho mejor, una de esas tartas espesas que, acompañadas de nata, quedan estupendas y, con el cuerpo como lo teníamos, sientan de maravilla.

Gouter en francés es «merienda». Fue algo más que una merienda, fue toda una experiencia. La mayoría no tenemos un trabajo difícil, que suponga un reto, con una meta estimulante. El monte siempre lo es. Luego, arriba, te preguntas por qué corres un riesgo así, totalmente innecesario. Y ya abajo, te convences que no ha sido para tanto y ya piensas en la próxima ocasión.

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El Cocinero Fiel

Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.