Para evidenciar la rareza de lo cotidiano Jean-Paul Sartre describe una cena con tu pareja de una forma curiosa. Estás en un planeta que apareció tras una explosión distante de hidrógeno y helio. Después, deslizas tus rodillas bajo unos troncos de árbol cortados y te colocas secciones de plantas y animales muertos en la boca y masticas, mientras a tu lado, otro mamífero, cuyos genitales tocas a veces, está haciendo lo mismo.
Es angustioso pensar en esa rareza radical y Sartre lo hace para que nos demos cuenta de la libertad de la que disfrutamos.
Una buena manera de ejercer esa libertad y, además, no pensar en algo tan angustioso es ir a cenar mexicano.
En Madrid hay posibilidades interesantes, de la más informal a la más sofisticada. Entre una y otra está Tepic, una apuesta por los sabores auténticos mexicanos con un punto de sofisticación.
Elaboraciones cuidadas con ingredientes clásicos, como chiles, jícama, epazote o tomatillo, que cultivan en una finca propiedad del restaurante.
Empezamos con un par de cervezas preparadas. Dos micheladas, ya sabéis, la bebida a base de cerveza, con hielo, zumo de lima y sal. Probamos también una versión con chile y jugo de salsas. Muy refrescantes, con un punto picante que va muy bien de aperitivo, ya que abre el paladar.
Sirven un guacamole tradicional sencillo, elaborado en molcajete, con cebolla, cilantro, tomate y con el protagonismo absoluto para el aguacate. No pica, pero puedes adaptarlo a tu gusto, dado que enseguida llegan las salsas. De diferentes sabores y, sobre todo, diferentes intensidades de picante.
Las más suaves, las salsas guajillo y pasilla, chiles secos mezclados con tomate, cebolla, cilantro, comino, aceite y sal. Más picante la de chipotle, con ese aroma a barbacoa que tiene al estar ahumado. El serrano, con más frescura y, finalmente, mi preferido, el habanero. Como nos gusta mucho el picante preguntamos por algo más fuerte y nos trajeron una salsa a base de california reaper, hay que comérsela con prudencia.
Seguimos con una tostadas de tinga, un plato típico de pollo asado. Sobre una tortilla frita de maíz, el pollo acompañado de tomate, frijoles refritos, queso, crema agria, aguacate y lechuga, aliñado con una salsa a base de chipotle.
Ya sabéis que me gustan las combinaciones de ingredientes crudos y cocinados. Le dan al plato intensidad de sabor con los cocinados, en este caso el pollo, y textura y, sobre todo, frescura con los crudos. La tortilla frita queda muy crujiente, así que es un festival de texturas.
El aguachile, típico del norte de México, sobre todo del estado de Sinaloa, debe ser un primo hermano del cebiche, dado que el pescado se cocina con el zumo de lima. En este caso, de camarón, servido con cebolla morada, cilantro, pepino y aguacate.
Lo sirven sobre un molcajete y junto a unos totopos. Sobre uno de ellos, ponen un chile fresco picado para que lo añadas antes de mezclarlo, si te gusta el picante.
Confieso que me desilusiona ir a un restaurante indio, uno chino o uno mexicano y que nada pique, ni siquiera pican las bravas, que son picantes por definición, pero entiendo que uno debe adaptarse a los gustos locales. Con estas salsas sobre la mesa, la cosa mejora.
El tlacoyo fue el plato que más me gustó. Una gordita de maíz azul con frijol refrito, ternera, queso, crema agria, cebolla encurtida y aguacate. Lo de “gordita de maíz azul” me parece poético.
Hace unos días comentaba que igual era mejor la descripción técnica que la poética. Pero igual estoy equivocado. Igual un listado de ingredientes y técnicas son menos útiles que una descripción de emociones. La metáfora puede parecer un rodeo pero igual es más precisa para describir la experiencia.
El taco al estilo Baja California no debe ser fácil de preparar. Un pescado rebozado y frito, acompañado con mayonesa de chipotle, lombarda mexicana y aguacate. Pescado fresco y al punto, con el crujiente refrescante de la verdura y un ligero picante. Muy bueno.
Antes del final, decidimos probar un par de cócteles. Una margarita Tepic, con tequila, triple sec, cítricos, almíbar, chile y sal y un “Viva Mexico” con ron Diplomático Mantuano, tequila, cítricos, calabaza y un punto picante. Originales y de trago fácil, algo peligrosos.
Acabamos con el rey de la casa, el taco al pastor, con carne de cerdo adobada, acompañado de cebolla, cilantro y piña. Todo un clásico elaborado de la forma tradicional, como un kebab. Un plato aparentemente sencillo pero que lleva su trabajo.
Como es habitual, os pongo los precios al final. Ojo porque las porciones son mucho más grandes. Nosotros siempre intentamos enseñar más cosas, de ahí que nuestras porciones sean de un solo taco.
Acabamos por todo lo alto con un par de postres tradicionales. Unos buñuelos mexicanos con un baño de cajeta, ya sabéis el típico dulce mexicano a base de leche y frutos secos, parecido al dulce de leche, acompañada de helado de vainilla de Papantla, vainilla con denominación de origen.
El pastel de elote es una receta que tengo que hacer en casa. De aspecto, recuerda al flan, aunque se elabora a base de maíz. El que probé de Hoja Santa en el Sonar me pareció muy delicado. Este, con salsa de café de olla, se parece más al tradicional, espeso, muy sabroso, sin duda para compartir.
He estado en México y he comido en la calle, todo muy rico y claro, no es lo mismo. Para valorar la experiencia, hay que tener en cuenta la ubicación, el local, el servicio y, sobre todo, la cocina de Tepic. Si lo tuviéramos cerca de casa, sin duda sería una visita habitual.
Michelada 4,50€
Michelada Tepic 4,80€
Guacamole 10,90€
Tostadas de tinga 9,50€
Aguachile 16,90€
Panuchos yucatecos 11,00€
Tacos estilo Baja California 17,50€
Tacos al pastor 18,50€
Buñuelos mexicanos con un baño de cajeta y helado de vainilla de papantla 6,90€
Pastel de elote con salsa de café de olla 6,90€
Margarita Tepic 8,90€
Viva Mexico 10,00€
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Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.
Excelente reseña, se nota que el restaurante busca que todo sea auténtico. Solo un pequeño comentario. Tepic es palabra aguda, y la pronuncias como si fuera grave. Pecata minuta, pero si suena raro como lo dices.
hola soy seguidor de su pagina.
estare de viaje por Andalucia, Me podria recomendar restaurantes que pueda visitar.
gracias de antemano.