¡Hola! La media debe oscilar los treinta y cinco años. Esa edad en la que recuerdas a tus padres con tu edad. Para mi fue algo más tarde. Cuando mis padres tenían treinta y ocho, yo tenía siete. Me acuerdo de mi mismo con siete años y también los recuerdo a ellos. No es muy nítido, pero si tengo claro como era su vida. Bastante diferente de la mía.
El otro momento curioso es cuando te recuerdas con la edad de tus hijos. Nora tiene ocho. A esa edad, vivíamos en Ibiza y lo recuerdo con algo de detalle. Trato de recordar especialmente cómo pensaba yo, para entender cómo piensa Nora. Es un ejercico interesante. Creo que es importante no perder la perspectiva de como se piensa a determinadas edades. Como ven el mundo y como nos ven a nostros.
Hablar de cocina y recuerdos nos lleva inevitablemente a la madalena de Proust. Mi madalena es probablemente una bolsa de pistachos. Mi madre compró una bolsa y me pareció una cosa maravillosa. El verde intenso y un sabor excepcional. No he vuelto a probar pistachos como esos. Probablemente porque sólo se puede probar algo por primera vez en una única ocasión. La bolsa era de plástico y los comía en el coche, mirando por la ventana. Así es el recuerdo.
Curiosamente, muchos años después, presencié como mi abuela probaba por primera vez los pistachos. Su cara fue un «vaya, lo que me estaba perdiendo».
Sobre la receta, un par de cosas. Es mejor no abusar de las costillas. Pondría el límite en tres. Al estar en aceite, son bastante fuertes y pueden sentar mal. Por otro lado, al no tener conservantes, no es aconsejable guardarlas mucho tiempo y es muy importante que, en todo momento, esten bien cubiertas de aceite. Eso sí, están muy ricas. Espero que os gusten. Abrazos.
Costillas de cerdo confitadas
Ingredientes
- ½ costillar de cerdo (el que uso es gentileza de Carnisseria Porté-Estop)
- 25 granos de pimienta negra
- 0,75 l de aceite de oliva virgen extra,
- 4 hojas de laurel
- Sal
Instrucciones
- Salpimentamos el costillar, lo cubrimos con film transparente y lo dejamos en la nevera todo un día.
- Pasado ese tiempo, la troceamos y la ponemos en una olla junto a la pimienta y las hojas de laurel. Las cubrimos bien de aceite y las ponemos al fuego.
- Cuando empieza a burbujear, bajamos el fuego al mínimo y las dejamos unas tres horas. Hasta que la carne se empiece a separar del hueso.
- Si salen impurezas a la superficie, las retiramos.
- Apagamos el fuego y dejamos enfriar. Si queremos conservarlas, metemos las costillas en un bote esterilizado y las cubrimos bien de aceite. Dejamos reposar para que baje el aceite y volvemos a añadir hasta cubrirlas de nuevo.
- Un desayuno típico es la costilla con huevo frito en su aceite.
Tiempo de preparación: 15 minuto(s)
Tiempo de cocción: 3 hora(s)
Número de comensales: 4
Entradas relacionadas:
Costillas de cerdo con salsa barbacoa
Costillas de cerdo al horno
Costillas de cordero confitadas
Costilla de ternera con alubias
Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.
No pongas estas recetas en plena operación bikini que nos tientan!!
Tiene una pinta estupenda. Me encantan tus recetas. Este último año me has ayudado mucho a probar nuevas.
Un saludo
Me encantan, yo las hago en el horno durante horas… probaré estas.