¡Hola! Recuerdo perfectamente la primera vez que probé el jamón cocido a la plancha. Debía tener unos 16 años. Me quedé a cenar en casa de un amigo. Sus padres no estaban, así que decidió hacer algo sencillo. Las lonchas y unas patatas fritas de bolsa. También me sorprendió que tuviera una bolsa de patatas fritas a medias, cerrada con una pinza. En mi casa, si se abría una bolsa de patatas, se acababa. Ya se sabe lo que pasa en las familias numerosas.

Estos pequeños detalles, que me han acompañado a lo largo de la vida, especialmente cuando he tenido ocasión de conocer bien a alguien, siempre me hacen pensar en las costumbres y tradiciones exclusivamente familiares. Mi amigo vivía en la casa de enfrente. A unos metros de la mía. Y sus hábitos alimentarios eran totalmente diferente a los nuestros. Si cruzando una calle encuentras diferencias así, cuesta imaginar lo diferente que se puede comer en el mundo.

La industria alimentaria se ha preocupado mucho por homogeneizar gustos, para así poder homogeneizar productos y reducir costes. Por eso es bueno conservar costumbres. La buenas, claro.

La verdad es que el jamón cocido a la plancha no se ha incorporado a mi dieta. En alguna ocasión, he acompañado alguna pasta, pero más porque no se pusiera malo que por que me guste. Sin embargo, vale la pena probarlo. Quién sabe, igual lo incorporáis a vuestra dieta.

Espero que os guste. Abrazos.

El Cocinero Fiel

Todo empezó en 2007. Mi tío, que por entonces nos divertía con su blog «Desde Mi Cocina», me envío un vídeo de Robert Rodríguez. Resulta que el conocido director de cine, en los extras de sus DVDs incluía vídeo recetas. Se le veía en casa, preparando una cochinita pibil. Era un formato informal, directo y breve, pensé que algo parecido podría funcionar en youtube. Subí mi primer vídeo, una receta de tortilla de patatas, se hizo viral y aquí seguimos. Desde Tarragona, compartiendo recetas y experiencias gastronómicas de todo tipo.